Imagen de Francisco X Castro Miramontes ofm

¡Qué tal amiga! ¡Qué tal amigo!

Seguramente en estos momentos estás o preparando la fiesta de San Valentín o celebrándola, como el día de los enamorados, en torno, al 14 de febrero.

Te quería hablar un poquito sobre su origen y sobre el significado más profundo que puede tener esta celebración.

En Roma se celebraba la o la fiesta de lupercales, en el que se mataba una cabra o algún otro animal, entre otros rituales. Luego se hacían unas correas o unas tiras con la piel de los animales sacrificados, que a su vez se empapaban con la sangre de los animales y se golpeaba a las mujeres para que fueran más fecundas. Era un rito a la fertilidad. Con el paso del tiempo, tras Roma convertirse al cristianismo, intentaron de alguna forma transformar este ritual, para que, de fiesta romana pagana, pasase a fiesta cristiana, en torno a un santo llamado San Valentín.

Valentín, según la tradición y según algunas historias, se dedicaba a casar a las parejas en las catacumbas, en las cuevas donde se escondían los cristianos, hasta que fue descubierto por el emperador. De ahí que después le juzgaran, le apresaran y terminara muriendo mártir, decapitado.

Dos formas de celebrar el amor y la fertilidad, uno pagano en torno a rituales con animales, hasta llegar lo que es el amor desde el punto de vista del cristianismo, para luego desembarcar en lo que hoy se celebra como el día de los enamorados, el día del amor, que también hay que decirlo, es una fiesta bastante comercial.

¿Qué es el amor de pareja del cual venimos todos al mundo del cual nace otros seres humanos?

Es algo sagrado, misterioso y profundamente enriquecedor tanto para el hombre como para la mujer. Esa unión sagrada hace que nazcan nuevos seres humanos, nuevas personas, nuevos hombres y mujeres que si no viven en el amor y en el respeto, se destruyen unos a otros mutuamente. La fecundidad de la mujer con el hombre en esa unión física profunda es mucho más que una entrega al placer, es mucho más que una entrega al otro en el cuerpo, sino que es una unión en el espíritu. Esto lo entendieron ya las culturas más antiguas. En el Génesis dice “Dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne«. En esa unión del que nace un nuevo ser humano se representa, simboliza la unión de la humanidad, la unión de lo divino y lo humano de una forma única y especial.

En la unión amorosa del cuerpo masculino y femenino, brota y brilla , con resplandor propio, el amor auténtico de Dios.

¡Feliz día de los enamorados! ¡Feliz día del amor!. ¡Feliz día de San Valentín!. Paz y alegría.

Gumersindo Meiriño Fernández

Ah, por cierto, el que ahora les escribe, hoy celebra su cumpleaños. ¡Paz y Alegría! ¡Paz y Amor!

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