Seguimos con el salmo de ayer. La experiencia del salmista en su trato con Dios es muy rica y profunda. La bondad de Dios de la que hablábamos ayer se manifiesta de múltiples formas: es fiel a su palabra, es bueno en todas sus acciones, endereza a los que se doblan…
Atiende a estas y otras cualidades de Dios que si el ser humano las practica se siente cerca de Dios y mucho más pleno y feliz.
Bendiciones, hasta mañana
SALMO 145-144, II
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.
Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.