
Un día llamaron, en pleno verano y a la hora de la siesta, a la puerta de la casa. Cuando les abrí, quedé sorprendido. Eran seis personas que vivían prácticamente en la calle por problemas de alcohol. Conocía a cinco porque con frecuencia pedían ayuda pero siempre les había atendido por separado, era la primera vez los veía juntos. El desconocido, era el cabecilla y el que hablaba en el nombre de los demás dijo: “Nos reunimos en mi casa a conversar. Llegó la hora del almuerzo y nos dio hambre, si nos puede dar algo ….”
Dichos populares: “Dios los cría y ellos se juntan”. «Dime con quién andas y te diré quién eres«.
Jaculatoria- Mantra- Decreto: «Arbol plantado al borde de la acequia da fruto».
Salmo 1
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.
No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
En el juicio los impíos no se levantarán,
ni los pecadores en la asamblea de los justos;
porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal.