Es difícil entender, a veces, a los que dicen (decimos) que creemos en Dios porque vivimos tristes, apáticos, obnubilados…, el salmista dice , me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad…, por eso se me alegra el corazón…”
Uno de los signos claros, concretos, precisos de que estás cerca de Dios es que hay alegría en tu corazón. Recuerda, alegría en tu corazón. Salmo hermoso para meditar despacio.
Hasta mañana. Recibe la bendición del Dios del Gozo y la Alegría.
SALMO 16 (15)
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien».
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.