EXTRACTOS DE ALGUNAS ENTREVISTAS REALIZADAS A GUMERSINDO MEIRIÑO FERNÁNDEZ
Entrevista realizada por el periodista Alberto Canal el 13 de febrero de 1998
Entrevista en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires de 2016, sobre el libro El Despertar Espiritual, ISBN 978-987-1621-20-0
Extracto de entrevista concedida a Diego de diario El Lector de Virasoro- Ctes- Argentina
-Ahora sabe que ud. es famoso, o ha conseguido que lo conocieran…Cómo va a hacer para volver a la normalidad en la que vivía? Ud. sabe, ahora muchos quienes no lo conocían, ahora lo conocen…para bien o, para mal..
Voy a seguir llevando una vida normal tranquila y de trabajo. No pienso cambiar mucho la vida que he llevado estos días. Cambiará mi trabajo pero no mi forma de vivir
-Ahora que es famoso, que nos puede decir a los virasoreños que admiran al «hombre»…y no los que lo juzgan…
Me imagino, se debe de tener bien puesto los pies sobre la tierra y estar convencido del paso que se dará, como el paso que dio ud.
Creo, debe ser una enseñanza para todos aquellos que aún no despiertan de su letargo, y con esto no quiero decir que ud. estaba dormido, pero sí dio un paso importante en su vida, que muchos no se animan o tienen miedo…
Para todas aquellas personas ud. es un ejemplo, por lo menos para mí…
-Qué les puede decir a los jóvenes que aún no han encontrado el camino…
Estoy de acuerdo contigo. Los jóvenes de hoy sienten miedo al amor y a la entrega. Con los jóvenes que trato es frecuente escuchar pero ya no existen chicas con las que casarse y al revés… Es una generación con miedo al amor. Cuando se tiene miedo a amar de verdad y a ser amado así hay desconcierto. Creo que eso es lo que pasa a los jóvenes están desconcertados.
-Con respecto a los consejos que pueda brindar, está consciente de que muchas personas no lo tomarán como antes…
Y ahora …, creo que me tomarán mejor porque hay gente que siente dificultades para acercarse al sacerdote y no al hombre. Los que necesitan de la iglesia y los sacramentos irán ahí…, otros necesitan los consejos de alguien que viva como ellos en medio del mundo.
Nota de Arturo Lezcano para La Voz de Galicia desde Buenos Aires
La voz de Galicia 9 de enero de 2007
Un cura gallego se casó en Argentina sin dejar los hábitos
Gumersindo Meiriño contrajo matrimonio civil con una colaboradora
Desde el 2001, el sacerdote ourensano realizaba trabajos sociales en un pueblo de Corrientes
El Obispado de Ourense lamenta la dejación de responsabilidades
(Firma: Arturo Lezcano González | Lugar: buenos aires)
La boda civil de un sacerdote gallego ha desatado un escándalo en la provincia de Corrientes, en el norte argentino. El pasado 22 de diciembre, Gumersindo Meiriño, natural de Oseira (Ourense) contrajo matrimonio con María Goli, una mujer que colaboraba en el trabajo pastoral de Meiriño en la pequeña localidad de Virasoro, a 30 kilómetros de la ciudad correntina de Santo Tomé. Allí llegó el sacerdote gallego desde Ourense hace cinco años para ejercer tareas de trabajo social, y allí conoció a María, nacida en Buenos Aires, de la que se enamoró «de un flechazo», según sus propias palabras: «Ella estaba misionando en esta zona, y compartimos tareas en seminarios, charlas, entrevistas, en un programa de radio, y en la elaboración de un libro». A finales de noviembre, Meiriño comunicó a la diócesis de San Tomé su determinación de casarse, a la vez que solicitaba la dispensa papal que le libraría de las facultades del sacerdocio. Pero el padre Gumer entendió que el amor no podía esperar a la burocracia eclesiástica, y se casó sin haber colgado la sotana, lo que provocó la condena de la diócesis, sin razón, según él: «Soy plenamente consciente de que ante la ley de Dios lo primero es amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. La decisión de casarnos la hemos tomado desde el amor», declaró Meiriño, que es doctor en teología.
La jerarquía eclesiástica reaccionó con una carta que fue leída en las misas de la diócesis de Santo Tomé el domingo previo a la boda. En ella se advertía a los que tuvieran intención de participar de la boda de Gumer y María que incurrirían en «pecado mortal». La pareja siguió haciendo oídos sordos: «Queremos continuar nuestro camino de evangelización, pero ahora desde otro lugar», aclararon.
El asunto no ha parado de generar expectación en Argentina. Precisamente para que no se frivolizara al respecto, el semanario El Lector, de Virasoro, en el que colabora Meiriño, publicó la historia del cura enamorado y ofreció un reportaje gráfico de la boda. «Él es muy carismático y querido en toda la zona, y había que contarlo para que luego no saltase a la luz como un tema mediático», afirma Roberto Rodríguez, director del semanario donde Meiriño publica una columna titulada Las buenas noticias del Padre Gumer .
Desde ahora el epígrafe se cambiará por el de Las buenas noticias de Gumer .
Susana Prieto del diario La Region en Ourense entrevista a Gumersindo Meiriño 6.V.2009
Susana: – ¿Sobre qué gira el contenido de este libro, De empresario a Santo. Sebastián de Aparicio, una historia real?
El libro gira sobre la figura del Beato Sebastián de Aparicio desde el punto de vista actual. Desde su salida de A Gudiña y sus recorridos por distintos trabajos en España hasta su llegada a México. Allí fue trabajador, carretero. Es una historia actual, un ejemplo de vida siempre vigente. Es un ejemplo perfecto de realización del hombre al que todos aspiramos y que todos lo podemos lograr; no importa la geografía, el idioma, las circunstancias históricas, el clima, ni tan siquiera la religión. El ser humanos siempre aspira a la misma meta.
De cultura escasa, porque Sebastián, no sabía ni leer ni escribir, lucha por el primer objetivo que tiene cualquier persona, realizarse en sus necesidades materiales. Después aspira a más y como empresario logra beneficios, no solo para él, sino también para los demás, con su trabajo creando nuevos caminos y rutas. Además Aparicio es un hombre que ama. Se casó dos veces, luego se quedó viudo. Y siguió buscando hasta que se encontró con la espiritualidad de Francisco de Asís. Desde esa espiritualidad franciscana se encontró con Dios y su vida se transformó.
Con el p. Isorna fuimos descubriendo las alegrías, sus padecimientos e incluso los excesos que pudo haber cometido para llegar a ese misticismo que anhelaba.
Susana: ¿Qué quisieron hacer con este libro, cuál es el objetivo?
Pretendimos decir al mundo de hoy que el ser humano tiene unas fuerzas en su interior que el mismo desconoce. Hoy Sebastián de Aparicio en México se le dice Santo y es una figura importante de su historia, no solo en la comunidad cristiana sino como ejemplo de hombre luchador, generoso, intrépido, y de buenas costumbres, como dicen ellos.
Esto que tanto se dice en los libros de autoayuda si mantenemos el espíritu en comunión con Dios. Sebastián de Aparicio es un testimonio real.
Susana: ¿Cuánto tiempo estuvo trabajando en ello?
Desde el momento que llegué a la Gudiña y encontré en la puerta de la casa sacerdotal la placa que decía aquí vivió el Beato Sebastián de Aparicio.
Desde ese día no dejé de tomar notas, recabar información, bibliografía y sobre todo vivencias en torno a su figura. Plasmarlas en un libro fue una idea compartida con mi esposa María y el grupo de trabajo de la Editorial De Oriente a Occidente.
¿Por qué con el padre Isorna este trabajo?
A través de la investigación y de ese afecto que fue surgiendo por este hombre santo que me impactaba conocí al P. Isorna. Después de mi nombramiento como párroco de A Gudiña, surgió una invitación de viajar a México por el cuarto centenario de su fallecimiento en el año 2000.
Desde ese momento guardo un profundo afecto, respeto y simpatía por el P. Isorna que fue creciendo cada día. Con él fui descubriendo el espíritu franciscano, manifestado en sus buenos modales, en su cortesía, en su buen humor, en su rostro siempre sonriente. Fuimos compartiendo charlas, sobre la vida de Aparicio, las fiestas en la Gudiña, en torno a San Sebastián de Aparicio y al otro santo franciscano de O Tameirón, San Francisco Blanco.
¿Por qué escribo con él?
Nadie mejor que él lo puede contar. Lo vas a descubrir cuando leas el libro porque no son palabras de escritores sino sentarte a hablar con un amigo, con un padre, rememorando anécdotas de otro amigo, de otro hermano llamado Sebastián de Aparicio.
Hay puntos en los que el P. Isorna dice que si tuviera delante a Sebastián de Aparicio lo hubiera retado,…, bueno no te cuento más porque si no no vas a querer leer el libro.
Lamentablemente el padre Isorna no pudo viajar por su edad a la Feria, pero agradezco que a través de los medios de comunicación de alguna forma esté presente
¿Cómo fue la presentación en Buenos Aires?
La presentación del libro fue una experiencia impactante. La Feria de Buenos Aires, dicen que es la más importante de todas las de lengua hispana, es un marco lindo para que este libro se diera a conocer. Y sobre todo, porque Aparicio es una persona que simboliza esa unión espiritual que hay entre el pueblo gallego y Sudamérica; entre el continente europeo y el sudamericano; entre occidente y oriente, que es uno de los objetivos de la Editorial, la unión de los pueblos y de las culturas a través de un diálogo fraternal.
¿A qué se dedica ahora después del abandono del sacerdocio?
Primero conviene aclarar que nunca dejé el sacerdocio, sigo siendo sacerdote. Dice la teología que nuestra ordenación es «in aeternum» (para siempre). Digamos que ahora no ejerzo mi sacerdocio como antes, celebrando Misas, y administrando los sacramentos pero en todo lo demás me siento sacerdote.
Los libros que escribo son «sacerdotales», en el sentido de que intento que sean luz y guía que ayuden a encontrarse con la Verdad, con la Belleza, es decir, con Dios. Los programas de radio, los seminarios, las conferencias, … todo tiene el mismo espíritu que he intentado vivir desde la ordenación sacerdotal en el año 1991.
NB. Susana, paseando por la Feria, por cierto, el Recinto es enorme, me imaginaba al padre Isorna a mi lado, metiendo la mano debajo del hábito para sacar sus regalitos a todas las personas con las que se encontraba, como hacía en México o como sigue haciendo en Santiago de Compostela.
Realmente sentí que no pudiera estar conmigo hablando del beato, como lo hizo en México.
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Gracias por su visita
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