
Esta Navidad tan distinta a la de otros años
–“Esta Navidad tan distinta a la de otros años
He quedado pensando en estas palabras, pronunciadas por un hombre ya mayor, conocido y respetado, que escribe para felicitarme. Y entonces, la mente –la ya famosa «loca de la casa», según Teresa de Jesús– comenzó a hacer preguntas:
–¿Es diferente esta Navidad? ¿En qué aspecto? ¿En qué situaciones? ¿En cuáles es igual a la de otros años y en cuáles es distinta?
Y empecé a responderle a esa mente, siempre inquieta.
¿Qué es la Navidad?
Querida mente, ¿qué es la Navidad en su esencia? ¿Acaso no es un Niño que nace en un rincón del mundo lleno de conflictos y que, sin salir de su país, inicia una auténtica revolución en la historia de la humanidad?
¿No es acaso el encuentro de Dios con el ser humano, y del ser humano con Dios, hasta llegar a hacerse uno en Cristo?
Y…, ¿qué sé yo cuántas cosas más?
Cambian las circunstancias, no el significado
Sigo dialogando contigo, mente, «loca de la casa». Parece que lo que cambia son las circunstancias. ¡Cada año tan diferentes! Cuando eras niño, celebrabas la Navidad de una forma distinta: quizás todavía vivían tus abuelos o tus padres. Los años pasan, y de niño e hijo pasas a ser padre y adulto. Ahora la conmemoras desde otra perspectiva.
Tal vez los abuelos ya no están. Siguen pasando los años y llegas a ser tú el abuelo. Jugarás con tus nietos, cantarás villancicos con ellos alrededor del árbol de Navidad. Algunos años más… y contemplarás esta celebración desde el cielo, desde otra dimensión.
La historia sigue repitiéndose
Querida mente, insisto –como haces tú conmigo, atosigándome a veces–: las circunstancias van a ser distintas cada año. Seguirán cambiando. Hace unos años, en plena guerra mundial, jóvenes de todas partes se disparaban entre sí, mientras otros millones cantaban villancicos por la paz. Miles rezaban para que aquellos que caían en las trincheras pudieran regresar sanos a casa.
Querida mente, quería decirte algo a ti y a todas las mentes del mundo, que para mí es importante: El motivo para celebrar, si de verdad la Navidad es significativa para ti, es siempre el mismo.
La esencia de la Navidad
Si lo quieres resumir mucho, quizás todo se reduce a esto: eres un ser especial. Dios te ama, te acompaña, te consuela y te guía, desde lo más íntimo de tu ser.
Deja que el Niño entre en tu corazón. Que la Luz que nace en lo más profundo de tu alma ilumine tu vida (y también a ti, querida mente). Ese Encuentro Interior transforma todo: lo vuelve luminoso, amoroso y divino.
¡Feliz Navidad!
Querido amigo, querida amiga: ¡Feliz Navidad!
La Navidad siempre es feliz porque continuamente hay personas que dejan que la Luz de Jesús, el Cristo, vuelva al centro de su corazón.
Este año, en que todo parece tan distinto, ¡Feliz Navidad!
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
También puede interesarte, como en la Navidad un Camino de Humildad y Sencillez desde Knock Irlanda o quizás una Navidad de Saludos diferente, en el segundo enlace, una Navidad Blanca
El Camino de la Humildad y la Sencillez, desde Knock- Irlanda