Limpia la Basura
Hablaba estos días (siempre en sentido figurado porque hace tiempo que dejó el planeta tierra) con Eileen Caddy, la fundadora de Findhorn, la comunidad ecológica del norte de Escocia. Decía ella: “cuando muestres amor y comprensión volverán a ti centuplicado. Cuando muestres crítica y negatividad, volverán a ti centuplicado. Lo que está en lo profundo de tu ser, en tu interior, volverá a ti reflejado en tu vida exterior. No puedes esconder tu descontento, tu disgusto, tu avaricia. Pues tarde o temprano saldrá en lo externo como un grano, y habrá que extirparlo; cuanto antes elimines la infección, mucho mejor”.
Pensaba que muchas veces podemos pasar por esta en esta situación. Si algo molesta, si algo estorba el crecimiento, el desarrollo personal, —como la ira, el enojo o la desesperación, la angustia, etcétera—, el ser humano tiende como a encapsularlo, a auto engañarse y mantenerlo oculto, encerrado. Y, cuando menos lo piensas, salta a la superficie.
Por ello hay que ir al fondo, hay que ir a la causa, hay que ir a la raíz para eliminar la infección. Entonces le pregunto a un joven al que tengo enfrente de mí:
–Pero, ¿tú estás dispuesto a aceptar y en enfrentar tus monstruos semiocultos, a saber, tus miedos, iras, enojos, pensamientos negativos, desesperanzas, angustias, tristezas…?
Ese te mira directamente a los ojos y comenta: –Sí, reconozco es muy bonito, a usted le parece fácil, incluso yo mientras lo pienso no pongo trabas pero… pero, ¿cómo lo hago?
Pues ella misma, Eileen, responde: “la mejor manera y la más rápida es cambiar tu actitud entera. Empieza por sustituir los pensamientos infectados, negativos y críticos por pensamientos del más puro amor, armonía y comprensión”.
Reciclamos lo dicho hasta ahora. Los pasos serían estos.
El primero se trata de aceptar lo que viene a tu mente, los pensamientos, los deseos, las emociones. Dejarlas que vengan. Sean cómo sean, sean cuáles sean. Obsérvalas.
El segundo paso hacemos un cambio. No nos asustamos, juzgamos o criticamos. No nos decimos: no puedo pensar esto, no puedo desear lo otro…, no. Son nuestros pensamientos, deseos, emociones. Ahora hacemos una transformación. Pasas de una forma de pensar a otra. Donde hay un pensamiento de tristeza y angustia, instalas otro que es de agradecimiento, de paz, de prosperidad.
Tú decides. Si estás atento puedes elegir: un pensamiento contaminado, negativo, crítico o un pensamiento de amor, comprensión, positivo.
Y así vamos eliminando infecciones, porque tarde o temprano lo que hay en el corazón, lo que hay en tu mente, sale a colación.
Si tenemos bolsa negra que no se ve el contenido y está llena de algo. No sabemos que es ese algo que contiene. Alguien la pisa y se rompe, ¿qué sale de dentro?. ¿Qué brota de la bolsa negra? ¿Qué es eso que contenía? Pues sale lo que había. Nada más y nada menos que lo que había.
Cuando la vida te aprieta, aunque hayas disimulado y tengas una bolsa negra que no deja ver lo que hay en tu mente, en tu interior. Cuando alguien te pisa, cuando la vida te estruja, sale lo que hay dentro. Muchas veces no nos gusta ver lo que brota, lo que sale, pero es lo hay. Lo que surge, lo que explota hacia fuera, no es ni más ni menos que lo que había dentro.
Por eso, lo mejor, limpia la infección en la raíz. En el pensamiento, en la mente, en tu corazón.
En algunos ambientes a esto se le llama limpiar la mente. Limpiar la basura de la mente.
Paz y Alegría hasta dentro de siete días.
Cómo sacar la Basura Mental, míralo en el fragmento de esta película, si quieres verla entera haz click aquí.
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