Si llevas cuenta de los delitos, ¿quién podrá resistir?
No lleves cuenta del mal, de las cosas negativas, de las ofensas, de las maldades, de los agravios, de los insultos…, que hayas podido sufrir…, porque, si Dios lo hiciese, pobre de cada uno de nosotros de ti y de mí; segundo, porque, si cargamos con cosas negativas, el peso que queda en alma es demasiado grande, para caminar con garbo y alegría en este mundo.
Paz y bien, feliz jornada aligera tu caminar, peregrino.
SALMO 130-129
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.