
La confianza es necesaria para vivir. En la vida espiritual hay momentos en los que se camina a oscuras, solo fiado en el que te guía. Es parecido a un ciego que va de la mano de un lazarillo.
En la vida muchas veces emprendemos batallas psicológicas, espirituales con nosotros mismos. ¿De quién nos fiamos? En esos momentos de ceguera, por los que todos pasamos, ¿quién es nuestro lazarillo?
¿Tu inteligencia? ¿Tu razonamiento? ¿Algún amigo íntimo?
En la vida espiritual hay momentos que solo Dios puede ser el punto de apoyo. O un amigo que conoce el camino porque ya lo recorrió de la mano de Dios.
Por eso no tengas miedo en el peligro, agárrate a la mano adecuada y déjate guiar.
Hasta mañana, paz y bien.
Salmo 20-19
Que te escuche el Señor el día del peligro,
que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;
que te envíe auxilio desde el santuario,
que te apoye desde el monte Sión.
Que se acuerde de todas tus ofrendas,
que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,
que dé éxito a todos tus planes.
Que podamos celebrar tu victoria
y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;
que el Señor te conceda todo lo que le pides.
Ahora reconozco que el Señor
da la victoria a su Ungido,
que lo ha escuchado desde su santo cielo,
con los prodigios de su mano victoriosa.
Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro.
Ellos cayeron derribados,
nosotros nos mantenemos en pie.
Señor, da la victoria al rey
y escúchanos cuando te invocamos.
Me fio de Dios y de ustedes,cuantas tantas veces me llevaron de la mano a ciegas ,hasta ver la luz.. no se cuantas ya perdi la cuenta.. gracias ..
Gracias por compartir, Dios nos conceda la gracia a los que confiamos en él ….