Ya estamos a pocas horas para terminar el año.
Te propongo algo realmente maravilloso a nivel espiritual, La posibilidad de dejar atrás los malos sentimientos, pensamientos y acciones.
Es el momento de quemarlos en el fuego del Espíritu Santo. El Espíritu Santo purifica, limpia…
En el nombre de Dios, Espíritu Santo, deja ir todo lo malo de este año, no pertenece a tu esencia, sino que fue algo que se pegó de afuera y no tienes porque seguir cargando con ello, no te pertenece, devuélvelo.
Después de purificar, ya limpio, renovado, tienes derecho a recomenzar con aires nuevos, con ilusión renovada.
Proponte un camino renovado. Escribe tus sueños, tus propósitos, por donde quieres que vaya la nueva etapa de tu existencia en el planeta tierra.
Hazlo sin miedo, recuerda las palabras del salmo que vas a leer, «encomienda al Señor tu camino, confía en El y El actuará»
Fuego para purificar el pasado, Luz para renovar tu camino y no seguir tropezando con las mismas piedras. Guarda esa lista de propuestas para el año nuevo y tenlas presentes de vez en cuando.Amigo, amiga, feliz y bienaventurado año de 2018.
Te propongo una oración fija para este nuevo año, es el salmo del año, si quieres tenerlo en cuenta … Seguir leyendo
Salmo 37-36
No te enojes por causa de los malvados,
no envidies a los que cometen injusticias,
porque pronto se secarán como hierba
y como césped verde se marchitarán.
Confía en el Señor y haz el bien,
habita en la tierra y sáciate de sus riquezas;
deléitate en el Señor y cumplirá lo que pide tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino, confía en él, y él actuará:
Hará brillar tu justicia como la aurora, tu derecho como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera en él;
no te irrites por el que triunfa, por el hombre que urde intrigas.
Refrena la ira, reprime el furor, no te enojes, que será peor;
porque los malvados serán exterminados,
mas los que esperan en el Señor poseerán la tierra.
Espera un momento: ya no está el malvado, fíjate en su sitio: ¡ya no está!
Pero los humildes poseerán la tierra disfrutarán de abundante prosperidad.
El malvado maquina contra el honrado y rechina sus dientes contra él;
pero el Señor se ríe de él porque ve que le llega su día.
Los malvados desenvainan la espada y tensan su arco,
para abatir al pobre y al humilde, para asesinar a los hombres rectos:
pero su espada les atravesará el corazón, sus arcos se quebrarán.
Más vale la pobreza del honrado que la opulencia del malvado poderoso;
porque los brazos de los malvados se quebrarán,
mientras que el Señor sostiene a los honrados.
El Señor se ocupa de la vida de los buenos: Su herencia durará para siempre.
No se marchitarán en tiempo de sequía, en días de penuria se hartarán.