Amanece vista del río Paraná desde la Virgen Stella Maris, imagen de Adriana Virgilio

«Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros.» Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros.»»
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Seguimos con el salmo y otra nueva estrofa 7+1. De nuevo, maravillosa la enseñanza.
Muéstrame, enséname, encamíname, inclina mi corazón…
Abre tu mente, abre tu corazón…., Dios te lleva de la mano e irás aprendiendo y viendo cosas que ni siquiera te hubieras podido imaginar.
Decreto: Reanímane en tu camino.
O también; Dame Vida.
Paz y bien, bendiciones, pasa un feliz día.

Salmo 118 V

H
M
uéstrame, Señor,
el camino de tus estatutos
y lo seguiré hasta el final.

Enséñame a cumplir tu voluntad
y a observarla de todo corazón.

Encamíname por la senda de tus mandatos,
porque en ella me deleito.

Inclina mi corazón hacia tus preceptos
y no a ganancias injustas.

No dejes que mis ojos se fijen en la mentira,
reanímame en tu camino.

Mantén a tu siervo la promesa
porque te reverencio de verdad.

Aleja el ultraje que me aterra;
pues tus mandamientos son buenos.

Mira cómo deseo tus decretos;
con tu justicia dame vida.

***

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One thought on “Salmo 118 H, reanímate, ocho de agosto

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