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¡¿Cómo te ha ido la semana!?

No siempre es de día. Cada jornada aparece la noche.

La luz eléctrica es un invento moderno.

La mayor parte de la humanidad vivió horas y años con muchas horas de “no luz”.

Las pasadas fiestas navideñas una fuerte tormenta cortó la luz de la ciudad en la que vivimos. Los invitados y los anfitriones “corrían” en búsqueda una linterna, una vela, ….

Prende la luz en tu corazón.

Enciende una luminaria en tu mente.

Cada día, rezando el salmo, enciendes la chispa de Dios en tu corazón.

¿Se asoman por el horizonte tormentas que pueden apagar la luz?

“Corre”, abre la Palabra de Dios, la Biblia, para que te diga qué tienes que decir o cómo debes que actuar en ese momento.

Los ángeles de la Luz se ponen en marcha para que tengas claridad en tus decisiones.

Y así…

No perderás un don muy valioso, millonario, impagable por nadie aquí en el universo material.

Ese don es la alegría de corazón.

Esta, la alegría del corazón, “se compra”, encendiendo la chispa de Dios que hay en tu interior.

¡No temas a la oscuridad!

Solo escucha la voz de Dios y recupera la alegría

Bendiciones para esta semana de Paz y Alegría de parte de Dios Padre y Madre.

Gumersindo Meiriño
 

SALMO 118, 105-112
La alegría del Corazón

.
105Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
106lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
107¡estoy tan afligido!


Señor, dame vida según tu promesa.
108

Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;


109mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
110los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.
111

Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
112inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.