ENTREVISTA | Cura gallego casado en Argentina«Me siento un juguete en manos de Dios»

GUMERSINDO MEIRIÑO

• Autor del comentario: Arturo Lezcano González Localidad: buenos aires

Se casó con una colaboradora aún siendo sacerdote y el escándalo lo envolvió en Argentina en el último mes. El ourensano Gumersindo Meiriño, doctor en teología, aclara que la polémica fue provocada por la postura de la jerarquía eclesiástica ante su boda y proclama que el amor de Dios está por encima de todas las cosas.

-¿Cómo resumiría la vida de un sacerdote gallego que se va a Argentina y termina colgando los hábitos por amor?

-Dios es amor. Y yo me siento como un juguete en manos de Dios. Nunca pensé viajar a América y nunca pensé casarme, y resulta que encontré a la mujer con la que quiero compartir mi vida. Ahí está la mano amorosa de mi Padre Dios.

-¿Por qué se ha montado tanto revuelo?

-Pienso que el revuelo lo creó la famosa carta del administrador diocesano en la que se decía que el que asistiera a la boda caería en pecado mortal. ¿A usted le parece que mi mamá, si pudiera asistir a la boda de su hijo, estaría en pecado mortal? El papa Benedicto XVI escribió su única carta encíclica sobre el amor. Y creo que es la máxima ley que debemos cumplir los que queremos seguir a Jesucristo, que amó, según el Evangelio, hasta el extremo.

-El celibato: ¿es hora de debatirlo abiertamente?

-Yo valoro la vida fructífera de tantos sacerdotes célibes, pero es una ley eclesiástica y como toda ley es revisable. Es un debate abierto dentro y fuera de la iglesia.

-Su esposa, ¿qué ha encontrado en ella para dejar el sacerdocio?

-María es distinta y quizá lo más maravilloso es su espiritualidad. Eso es lo que más me impresionó, su capacidad de amar a Dios. Me dice que si yo estoy bien, ella está bien. Dígame si usted no se casaría con una mujer así.

-¿Se atrevería con una novela sobre su historia de amor?

-Sí, es una buena idea. ¿Conoce algún editor que le pueda interesar?