Entonces Jesús se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio, enmudece!». […]
Entonces Jesús se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio, enmudece!». […]
Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás […]