¡Qué tal amiga, qué tal amigo de la semilla de la semana!
Estoy en un lugar que se llama Matosinhos, al lado del mar, de una gran playa.
Me llamó la atención lo siguiente: la gente que camina relajada, despacio, tranquila e incluso los coches, los autos circulaban tranquilos, en paz, sin intentar adelantar, a una muy bajísima velocidad, como disfrutando, como aprovechando esta linda tarde, al lado del mar.
Hay lugares sagrados donde uno busca el encuentro con Dios, con la naturaleza, consigo mismo. Hay lugares sagrados…, pero hay lugares también de paz, de tranquilidad que tienes que buscar, que tienes que encontrar, en tu ciudad, en el lugar donde te mueves; que tienes que buscar los fines de semana para que sean un remanso, como una especie de oasis, como una especie de agua que entra a tu mente, a tu corazón, a todo tu ser y te renueva.
Esto es lo que he sentido aquí al llegar a la playa de Matosinhos, muy cerquita de Oporto: busca tu lugar como Matosinhos, o como se llame, para estar tranquilo, relajado, que tu alma, tu mente respire, tome agua, se refresque, se renueve y empiece de nuevo con vitalidad su vida de cada día.
Esta es la semilla que te propongo recíbela y que dé mucho fruto estos siete días.
Paz y alegría, te espero dentro de una semana.
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