Introducción
Exploramos cómo enfrentar los imprevistos en la vida a través de una reflexión de Gumersindo, desde el icónico Mont Saint-Michel, en Francia. A menudo, nuestros planes no se desarrollan como lo habíamos anticipado, pero ¿cómo podemos gestionar estos cambios inesperados sin perder el equilibrio emocional? Acompáñanos en este viaje para descubrir cómo la aceptación, la adaptabilidad y la espiritualidad nos pueden guiar en momentos de incertidumbre.
Los imprevistos en la vida: Mont Saint Michel
Qué tal amiga Qué tal amigo.
Estamos en el mont San Michel, saint Michel aquí en Francia, uno de los lugares míticos o referencia de la cultura de Francia, de Europa, de la cultura occidental.
Y hoy quería hablarte de los imprevistos porque cuando llegamos aquí surgió un imprevisto: si miras vas a saber por qué digo.
Esto está a tope, lleno de gente; pensábamos que iba a ser, que podía ser un día tranquilo, que no iba a haber mucha gente, pero al ser feriado en Francia como que colapsó.
¡Imprevistos!
Entonces te pregunto, –como me pregunto a mí mismo– ¿qué hacer con los imprevistos?
¿Hay muchos imprevistos en tu vida, en tu existencia? ¿Qué haces cuando surgen?
El arte de adaptarse
Lo primero que se me viene a la cabeza –y creo que es real– es que los imprevistos forman parte de la vida: uno analiza, estudia, planifica pero luego no siempre se da como uno quiere. ¿Qué harías tú o qué haces tú cuando se dan esas situaciones?
Y pienso: ¿Qué hago yo?
Aceptación y gratitud frente a lo inesperado
En primer lugar: Acepto que hay que cambiar los planes. No se puede hacer otra cosa, pues perfecto: es de otra forma a como la había previsto. ¿Te enojas cuando pasa?
Espiritualidad como apoyo ante los cambios
Yo intento no cambiar el humor, todo lo contrario, si hay algo que cambiar de lo que estaba preestablecido, lo agradezco ,por algo será. Hago una invocación a mi ángel de la guarda, a alguien con quien tenga referencia del mundo espiritual, de la mística y digo: “pues adelante, será por algo, será por algo mejor e intento adaptarme a ese imprevisto a ese cambio
Un reto para los próximos siete días
Desde aquí, desde el monte San Miguel te propongo para estos siete días que tengas en cuenta que no todo tiene que salir como tú habías previsto en tu vida ni como a ti te gustaría.
La vida es así.
Paz y bien paz y alegría nos vemos dentro de siete días
Conclusión:
Los imprevistos forman parte inevitable de nuestra vida diaria. En lugar de frustrarnos, es posible aceptar los cambios, confiar en que tienen un propósito, y adaptarnos a ellos con una actitud positiva. Invocar la ayuda espiritual y mantener una mente abierta nos permite convertir lo inesperado en oportunidades de crecimiento.
Durante la próxima semana, te invito a considerar los imprevistos como aliados, recordando que la vida rara vez se ajusta a nuestros planes exactos.
Aquí tienes el vídeo:
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Fíjate qué mujer! se llama Elvira Zevallos,