
¡Qué tal amigo, amiga de la semilla de la semana!
Fíjense estoy en otro tramo del Camino de Santiago en Portugal, justo al lado del mar Atlántico; de un lado, allá atrás al fondo se ve el monte de Santa Tecla (España) y aquí de este lado, Portugal.
Es muy curioso todo esto y nos pasa como en la vida. Caminamos, recorremos los días, las horas, los minutos…, nos rodean distintas circunstancias de la vida; por ejemplo, las emociones.
Hay emociones fuertes: la muerte, el dolor, la enfermedad, el enfrentamiento entre familias, enfrentamiento con amigos; miles de cosas que nos suceden que son emociones muy fuertes, como pueden ser las que estamos viendo ahí en el Atlántico. Si yo me meto en el Atlántico, con esas olas fuertes, con las rocas es muy difícil que sobreviva; es probable que termine golpeado y herido etcétera mientras que los miro desde aquí a esta distancia y son hermosas me llega la brisa del mar, el olor a la salitre, unos paisajes y unas vistas realmente encantadoras, maravillosas.
Así es la vida del ser humano la vida es bella solo que hay que saber separarnos de las emociones, no meternos en ellas, no nadar entre ellas, entre las rocas y esos fuertes vientos y oleajes; si somos capaces de observar, de guardar la distancia entonces la vida es maravillosa y nos convertimos en maestros iluminados.
¿Es muy difícil?, pues claro es un poquito difícil por eso hay muy poca gente que son maestros iluminados pero si lo puedes intentar, si puedes poner los medios y separarte de esas emociones que te parecen tan insuperables y ponerte a distancia y ser un mero observador, un mero espectador y verás cómo cambia por completo todo:
Este es un pensamiento, una semilla para esta semana, para estos siete días:
Paz y Bien, Paz y Alegría, nos vemos si dios quiere en una semana.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
Quizás también te interese,
¿Porqué responder una pregunta con otras preguntas? ¿Es que acaso no hay respuestas? En dicho caso, ¿no es mejor no cuestionarse, y simplemente vivir, aunque ello implique «ahogarse»?,
Vamos por paso a paso en estas grandes y profundas hermanas preguntas.
¿Responder a preguntas con otras preguntas? ¿Acaso no hay respuestas?
¿Puede ser que en toda pregunta subyace una respuesta, y toda respuesta sea ya la semilla de la nueva pregunta?
¿Puede que la vida sea movimiento, y que, pregunta y respuesta, sean parte de ese fluir?
¿Mejor no cuestionarse y simplemente vivir, aunque para ello implique ahogarse?
Quizá sea lo mejor y simplemente vivir, pero simplemente vivir, ¿es ahogarse?
El ser humano es racional; ¿aún cuando trasciende, puede dejar de usar la razón?
¿Puede desaparecer de todo la mente, la razón, el cuestionarse en el ser humano?
¿y si solo los iluminados consiguen abstraerse lo suficiente para no «ahogarse», que nos depara a aquellos que no lo somos?
¿No será que todos tenemos momentos de iluminación pero, a veces, confundidos los perdemos de vista y pisamos el barro?
Y también, si los iluminados y otros seres humanos pasaron por esos momentos de oscuridad, ¿no será que son acicate para decirnos que nosotros también podemos?
¿porque tenerle miedo al agua, los tsunamis, las rocas y al hecho de «ahogarse»? ¿Acaso no es a través de las experiencias que el ser humano conoce y aprende, aunque se golpee con las rocas o se «ahogue»?
Totalmente de acuerdo.
Pero si decidimos dejar los miedos y entrar en el mar entre rocas y olas, ¿merece la pena quejarse y llorar luego de las heridas y los golpes recibidos?
Y aunque los golpes y heridas no los busquemos conscientemente, si los tenemos, ¿no será que nos metimos en el mar de olas y piedras aún sin darnos cuenta?
¿Si el fin último de la existencia del ser humano es la muerte, acaso «ahogarse» no sería otra forma mas de cumplir tal fin?
¿Es la muerte el fin último? ¿Tenían razón, –si la muerte es fin último– los existencialistas franceses de la postguerra mundial cuando decían: “la vida es una náusea”?
Más hermanas Preguntas.
Paz y Bien
¿Porqué responder una pregunta con otras preguntas? ¿Es que acaso no hay respuestas? En dicho caso, ¿no es mejor no cuestionarse, y simplemente vivir, aunque ello implique «ahogarse»?, ¿y si solo los iluminados consiguen abstraerse lo suficiente para no «ahogarse», que nos depara a aquellos que no lo somos? ¿porque tenerle miedo al agua, los tsunamis, las rocas y al hecho de «ahogarse»? ¿Acaso no es a través de las experiencias que el ser humano conoce y aprende, aunque se golpee con las rocas o se «ahogue»? ¿Si el fin último de la existencia del ser humano es la muerte, acaso «ahogarse» no sería otra forma mas de cumplir tal fin?
La pregunta es muy interesante.
También cabe preguntarse: Si en esta realidad hay mar, océano, ¿por qué tenemos que apartarnos de él, sobre todo cuando hay rocas y el oleaje es el de un tsunami? Quizás, ¿porque uno en este tipo de mar se ahoga?
Los sabios y los que pasan por la experiencia de tener emociones fuertes y «tsunamis» emocionales han hecho la experiencia de dejarse llevar por ellas y se han «ahogado». Cuando las han observado y han aprendido a mirarlas a la distancia, como «espectadores» han sobrevivido llevado una vida en paz y armonía.
…
Si puede ayudar a hacerte más preguntas. Bendita Hermana Pregunta. Paz y Alegría.