Montmartre- Sacre Coeur Paris

Ya les voy a presentar la Semilla de la Semana a cargo del doctor Gumersindo Meiriño Fernández.

¡Qué tal amiga amigo de la semilla de la semana!
Estamos ya en lo alto de la colina de Montmartre donde está Sacre Coeur, el Sagrado Corazón.

¿Se acuerdan que la semana pasada veíamos que había que subir un montón de escaleras para lograr ese objetivo que era llegar a la cima de este monte desde donde se ve gran parte de París en una vista panorámica interesante?
¿Saben qué pasa?, que cuando uno consigue objetivos, a veces, luego, se cansa al poco tiempo y ya busca otros objetivos, ya quiere alcanzar más metas.
El tema es cuando uno ha llegado a una meta, a la que era un objetivo, al que parece que ya no se puede seguir, entonces empieza a venir el aburrimiento, el cansancio, la tristeza. A veces me han preguntado cómo resolver este conflicto de cansarse de todo.
Un antídoto, hay varios, pero yo les propongo un antídoto que da siempre resultado, cuando se practica bien. Y es, ser agradecido. Ser agradecido por haber subido estos, yo conté, 261 escalones. Ser agradecido por haber llegado aquí; ser agradecido por haber podido orar en este santuario; ser agradecido por todo lo que conllevan los pasos, los caminos que llevan al objetivo; y por haberlo cumplido. Cuando el agradecimiento es de corazón, cuando se disfruta del momento presente, no se mira ni se sueña con ilusiones, con ganas de más objetivos y más grandes que alimentan el ego.

Cuando uno agradece de corazón –lo que va consiguiendo y cómo lo va consiguiendo– no hay tristeza, no hay angustia que logre penetrar el corazón del ser humano. Cuando nos proponemos y alimentamos el ego y queremos tener más objetivos que otros y nos comparamos con otros.

Por eso sé agradecido de corazón por todos los caminos que has recorrido y por todos los objetivos que has conseguido y adiós a la angustia, a la tristeza.

Paz y Alegría nos vemos dentro de 7 días.

Gumersindo Meiriño Fernández

Este es el vídeo que corresponde al texto:

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