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Día Tres

Invoco la protección de los ángeles del arcángel Gabriel y de mi ángel de la guarda sobre este lugar para que me acompañe a orar y bendecir a todas las almas peregrinas y errantes que no pueden dejar los planos materiales para que puedan descansar en PAZ

Hoy tenemos presentes a todos los seres difuntos amigos, vecinos, conocidos…

Lee este párrafo del libro de Tobías.

Del libro de Tobías 12, 11-17: Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios.
Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba el memorial de sus peticiones delante de la gloria del Señor; y lo mismo cuando tú enterrabas a los muertos.
Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba.
Pero Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara.
Yo soy Rafael, uno de lo siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia».
Los dos quedaron desconcertados y cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Pero él les dijo: «No teman, la paz esté con ustedes. Bendigan a Dios eternamente.
Cuando yo estaba con ustedes, no era por mi propia iniciativa, sino por voluntad de Dios. Es a él al que deben bendecir y cantar todos los días.

  1. Recitar estas oraciones

Oración:  Arcángel Rafael, que presentabas ante Dios las oraciones y las obras de caridad que Tobit hacía por los difuntos, y, que al mismo tiempo acompañaste en su viaje al joven Tobías, escucha la oración que te presentamos por (nombres de los difuntos). Y lleva ante Dios Padre-Madre la memoria que te presentamos. Que tus santos ángeles los acompañen en este viaje hacia la plenitud y hacia el encuentro definitivo con las personas que les esperan; libéralos de todos los peligros, de todo lo que les impida llegar a su lugar definitivo; sin miedo y en paz. Amén.

Padre nuestro…

Salmo 22

El Señor es mi Pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;

m conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

***

Oración para repetir durante el día de forma constante:
Oh Dios guía a todas las Almas Errantes y Peregrinas que andan por el mundo a su Lugar en la PAZ. 

Puedes terminar con esta expresión común en la tradición:
Dales, Oh Dios, el descanso eterno. Y brille para ellos la luz eterna.
Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Termino agradeciendo, con mis palabras, a mi ángel de la Guarda y a los ángeles del arcángel Gabriel su protección y su acompañamiento en esta oración.

***

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