Día 4: Setenta veces siete. Ejercitar la Misericordia y la Compasión

Imagen de Francisco X. Castro Miramontes ofm

Invocación inicial

Pedimos protección del lugar y de nuestra persona al ángel de la guarda, a nuestro ángel personal.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria

Luego puedes decir:

Ven Espíritu Santo ilumina mi mente da calor a mi corazón para que entienda los mensajes de los ángeles, para que pueda escuchar la voz de los ángeles de Zadquiel en mi corazón y tenga la fuerza necesaria para ponerlos en práctica. Amén

En el nombre de la Divinidad presente en cada uno de los seres humanos y en el Universo entero invoco, aquí y ahora, la presencia del arcángel Zadquiel y la de su coro de ángeles en todos y cad uno de estos nueve días, para que con su manto violeta transmute en Luz todos los caminos que tengo que recorrer en mi paso por el planeta Tierra. Amén.

Día Cuatro: Ejercitar la Compasión con el perdón, ¿hasta siete veces?

Lectura: « En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. »

Reflexión en silencio habla con el arcángel Zadquiel y sus ángeles. Deja que hable y escuche tu corazón. Puedes hacerlo teniendo presente que Zadquiel es Misericordia.
¿Qué te trae hoy, aquí y ahora, a mi presencia poderosa? ¿En qué te puedo ayudar?

¿Guardas rencores en tu corazón? ¿Sientes rabia ante algunas personas? ¿Te gustaría tener la posibilidad de vengarte de alguna ofensa que te han hecho? ¿Cuántos enemigos hay en tu vida? ¿Con cuántas personas no te hablas? ¿hay alguna actitud de alguien que no perdonarás jamás?

¿Es posible el perdón en un mundo de tantos roces? ¿Es posible que haya que transformar los enojos dentro de la familia con la Luz Violeta en una relación más cordial?
¿En el trabajo? ¿Con los amigos? ¿Con los vecinos? …

El rencor, la venganza levantan la oscuridad, que, a su vez, va destruyendo la alegría y la paz del corazón…, pero, ¿cómo dejar ir esas vivencias, esas palabras, esas ofensas…? ¿Cómo?
Abre tu corazón Yo pongo en él las semillas del perdón, que tienen como raíz más profunda la misericordia y la compasión.

Háblame, dialoguemos. Déjame envolverte con mi manto de Luz Violeta. No te condeno, no te critico, no te juzgo. Solo te envuelvo y juntos transformamos todo lo que te paraliza en Energía Positiva para el Camino de Cada Día.

Minutos de silencio en presencia de Zadquiel y sus ángeles

Oración al arcángel Zadquiel y a sus ángeles:

Arcángel Zadquiel acepto tu compañía en este renovado Camino de Transmutación que tu me muestras. Protégeme y guiame en los momentos de dificultad, envuélveme con tu manto de Luz Violeta y llena mi vida de benevolencia, misericordia y compasión. Bajo este manto declaro que todo lo que se haya torcido en mi vida sea reparado y enderezado; todo lo que me aparte del camino del bien sea envuelto en tu luz violeta y transmutado en mayor abundancia, prosperidad y sabiduría. Amén Amén Amén

Invocación final:

Agradezco a mi ángel de la guarda su compañía y su protección del lugar, de mi energía durante este diálogo con Zadquiel y sus ángeles.

Termino con Padrenuestro, Avemaría, Gloria

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