DÍA SEXTO: El Señor sostiene mi vida

San Benito autor de la famosa Regla

ORACIÓN INCIAL PARA TODOS LOS DÍAS

San Benito, que durante siglos has sido el protector e intercesor de millones de personas de todas las épocas. Protege de un modo especial a cuantos acudimos a hablar contigo durante estos días.  Protege a los enfermos, a los inocentes, a los niños, a los necesitados, a los que no tienen trabajo, a todos los que necesitan ayuda.

Aparta de nosotros todo mal, toda maldición, toda enfermedad, toda persona que nos perturbe y nos quiera hacer daño.

Danos el aliento para caminar siempre como hijos de la luz en este mundo y siempre. Amén

Te pedimos especial mente en esta novena…. (pídase)

El Señor sostiene mi vida

Salmo 144 

Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

R. El Señor sostiene mi vida

Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

R. El Señor sostiene mi vida

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

R. El Señor sostiene mi vida

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

R. El Señor sostiene mi vida

explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

R. El Señor sostiene mi vida

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

R. El Señor sostiene mi vida

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

R. El Señor sostiene mi vida

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

R. El Señor sostiene mi vida

Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

R. El Señor sostiene mi vida

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.

R. El Señor sostiene mi vida

Reflexión:
La alabanza y el reconocimiento de Dios no nos aleja de Él, al contrario nos acerca cada vez más; nos acerca tanto que nos damos cuenta de que Dios cuenta con nosotros y de que Él sostiene nuestra vida, tu vida. Que es lento a la cólera y la ira pero rico en piedad y misericordia. Esto da paz al corazón del ser humano, como se la dio al abad san Benito, para recorrer los caminos de este mundo con valentía y alegría.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

¡San Benito, que con tu ejemplo abriste sendas nuevas a los seres humanos que habitan el planeta tierra, bendice cada una de nuestras pisadas para que sean de Luz!

Que todo lo que pedimos y deseamos en esta novena se cumpla de acuerdo a la voluntad de Dios. ¡Ora et Labora! Amén

Puedes decir ahora las siguientes oraciones:

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

¡Jesús, en ti confío!

¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

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