Día Cuarto Guardé Silencio
Invocación inicial
Pedimos protección del lugar y de nuestra persona al ángel de la guarda, a nuestro ángel personal. Oración del Padrenuestro y el Avemaría
Luego puedes decir:
Ven Espíritu Santo ilumina mi mente, da calor a mi corazón para que entienda los mensajes de los ángeles, para que pueda escuchar la voz de los ángeles de Miguel en mi corazón y tenga la fuerza necesaria para ponerlos en práctica. Amén
Día Cuarto Tomado de Daniel
Guardé Silencio
»Mientras aquel hombre me decía esto, yo me incliné de cara al suelo y guardé silencio.
Entonces alguien con aspecto humano me tocó los labios, y yo los abrí y comencé a hablar. Y le dije a quien había estado hablando conmigo: “Señor, por causa de esta visión me siento muy angustiado y sin fuerzas. ¿Cómo es posible que yo, que soy tu siervo, hable contigo? ¡Las fuerzas me han abandonado, y apenas puedo respirar!”
»Una vez más, el de aspecto humano me tocó y me infundió fuerzas, al tiempo que me decía: “¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!”
Reflexión:
Guardé Silencio. Qué importante puede ser para tu vida el Silencio. Esto es, no solo ausencia de ruido para tu oído, sino el de tener la mente en calma, lo más tranquila posible, sin bullas, sin emociones exacerbadas, sin sentimientos pesados y oscuros. En calma, en quietud.
Actitud simbólica, si alguien habla, sobre todo, si el que habla viene de las Dimensiones de la Luz, guarda silencio escucha.
Daniel al escuchar se sintió angustiado. ¿Has tenido ese tipo de angustia? ¿Seré capaz de hacer lo que me pide?
Se sintió sin fuerzas, ¿Tuviste alguna vez esa sensación de no tener energía?
Deja que el arcángel Miguel te toque con su espada de luz y ¡Recobra el ánimo, no tengas miedo! Aleja el pánico de tu mente. Recupera la Quietud, la Paz.
“¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!”
Tiempo de silencio y diálogo con el arcángel Miguel y sus ángeles.
Oración al arcángel Miguel y a sus ángeles:
Oración final
Arcángel Miguel, que luchas para que se haga justicia, envía a tus santos ángeles para que me acompañen en todos mis caminos. Aparta de mí la maldad y la oscuridad, que mi vida sea guiada por la Luz. Que todos los obstáculos que encuentre sean vencidos en el Nombre de Jesús. Que el bien y la bondad triunfen siempre en mi vida. Que los ángeles de la oscuridad no me vean, ni me escuchen, ni me encuentren, que pase desapercibido para ellos. Que tu espada de Luz corte toda palabra, obra, pensamiento o deseo de ira y violencia. Que tu espada de Luz me ayude a discernir y nunca confunda los caminos para que elija libremente el Camino de la Verdad y la Vida. Por Cristo, Maestro y Guía. Amén.
Invocación final:
Agradezco a mi ángel de la guarda su compañía y su protección del lugar, de mi energía durante este diálogo con Miguel y sus ángeles.
Recito la misma oración que hacen millones de personas al arcángel Miguel: Oración de León XIII:
Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Termino con el Padrenuestro y el Avemaría.
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