Atardecer en Posadas Argentina, imagen Rocío Abril

Cuando era jovencito pensaba que los místicos eran personas complejas. Ahora que voy siendo un poco menos joven, me he dado cuenta de que los grandes místicos, son sencillos y buscan el camino recto hacia Dios, sea cual sea su religión, por la senda simple del amor. Como Taché.

Así oraba cada noche Juan José Fernández, –Taché como le decíamos los amigos y él era de los buenos, de los de verdad -que hace poco nos dejó:

Gracias, Dios, por el día que ahora acaba: por todo lo bueno que hice o me ocurrió…
Perdona mis fallos y malicias. Hazme reconocer unos y otras.
¿Cómo piensas Tú sobre el día de hoy y lo que en él ocurrió?
Déjame que me queje ante ti de las cosas que me pesan en el corazón.
Todo y todas quedan en tus manos.
Ayúdame a descansar. Amén.

Socorro, su amiga del alma, se la susurraba al oído, cuando lentamente se apagaba su respiración en su enfermedad. Lo único que le cambiaba el texto, solo un poco, en lugar de dar gracias por el día que acaba le decía:
Gracias Señor, por la vida que acaba (…)  ¿cómo piensas Tú sobre mi vida y lo que en ella ocurrió? … ¡Ayúdame a descansar!

Al caer la tarde ¡Ayúdame a descansar!..

Gumersindo Meiriño Fernández

2 thoughts on “Por el día que acaba…

  1. Gracias Karina, es la que rezaba cada noche, nuestro querido amigo y colaborador, Director de Radio Vaticana, el P. Taché. Gracias.

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