Sonaban con frecuencia, en tiempos de Israel, tambores de guerra. El mundo no ha cambiado, en este aspecto, demasiado.
Entonces el pueblo de Israel se reunía en torno a su rey y oraba, Las luchas y guerras de las que venimos hablando estos días atrás guiados por los salmos se ganan así: unidos en la oración a Dios y unidos entre nosotros.
Así se preparaban para los peligros.
Prepárate para los peligros de cada día,
Conéctate con Dios, con las personas que se sintonizan en esa misma emisora radial y sal con alegría a recorrer el camino de cada día.
Hasta mañana, paz y bien.
SALMO 20-19
Que te escuche el Señor el día del peligro,
que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;
que te envíe auxilio desde el santuario,
que te apoye desde el monte Sión.
Que se acuerde de todas tus ofrendas,
que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,
que dé éxito a todos tus planes.
Que podamos celebrar tu victoria
y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;
que el Señor te conceda todo lo que le pides.
Ahora reconozco que el Señor
da la victoria a su Ungido,
que lo ha escuchado desde su santo cielo,
con los prodigios de su mano victoriosa.
Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro.
Ellos cayeron derribados,
nosotros nos mantenemos en pie.
Señor, da la victoria al rey
y escúchanos cuando te invocamos.
. |