Da gracias a Dios.
-No tengo motivos -contestaba una señora muy enojada- no tengo motivos.
¿No tienes ojos, brazos, pies, nariz…, no sale el sol para ti cada mañana, no tienes a nadie que te escuche al lado…?
Da gracias a Dios.
Sé agradecido-a a Dios, a la Vida, a los demás ….
Se recibe en la misma medida en que se agradece de corazón.
¡Feliz Pascua de Resurrección! Bendiciones.
Salmo 118-117, 1-2.16ab-17.22-23.
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor!
La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.
Para agradecer no faltan motivos, al contrario sobran. Está en nosotros encontrarlos.