─Esto no me lo esperaba, estoy cansado, abatido, angustiado.
─¿Qué pasó?
─Mi hija ha reprobado cinco materias, no sé qué hice mal, no quiere regresar al colegio. Estoy confundido.
En la vida surgen conflictos, dificultades, obstáculos inesperados para cada uno.
Primero siente que Dios te está viendo, que no estás solo.
Segundo antes de tomar decisiones que pueden hacerte sufrir más, cálmate, Dios te mira, espera que pase la tormenta emocional que provocó ese malestar, esa tristeza.
Luego sé fuerte, si ves el camino, no dudes, no justifiques. Actúa de acuerdo a la realidad, aunque eso suponga que tengas que hacer cambios en ti mismo, en tus costumbres, en tus decisiones.
Recuerda Dios te mira, no caminas desamparado. Avanza con fe, con fortaleza en el camino de lo real.
Salmo 80(79),2ac.3b.15-16.18-19.
Escucha, Pastor de Israel,
Tú que tienes el trono sobre los querubines,
reafirma tu poder y ven a salvarnos.
Vuélvete, Señor de los ejércitos,
observa desde el cielo y mira:
ven a visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano,
el retoño que Tú hiciste vigoroso.
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha,
al hombre que Tú fortaleciste,
y nunca nos apartaremos de ti: