La vida se inicia cada día. También es verdad que cada noche, al entrar en el sueño, entramos en una muerte de unas horas.
Pero qué distinto es empezar una proyecto con ilusión, con ganas, con fuerza…., aunque luego las circunstancias, a veces, nos vayan apagando ese fuego, el impulso inicial es importante para conseguir los objetivos.
Por la mañana empieza con ganas la jornada. En el amanecer de este nuevo año pon tu corazón, tu mente, toda tu voluntad en él, empezando por los primeros días, por las primeras horas, por los primeros minutos…
Cuando haces, hasta lo más insignificante de cada día, con esfuerzo, con voluntad, con ganas y amor, estás respondiendo generosamente a la Vida, a Dios. Y el que siembra generosamente, generosamente cosechará.
Ánimo, un nuevo año, es una nueva esperanza, una nueva ilusión. No empieces arrastrándote, sino volando con proyectos elevados.
Hasta mañana, bendecida jornada para ti y para tu familia.
Salmo 5, 2-10. 12-13
Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío.
A ti te suplico, Señor:
por la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa,
y me quedo aguardando.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.
Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia.
Señor, guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos;
alláname tu camino.
En su boca no hay sinceridad,
su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro abierto,
mientras halagan con la lengua.
Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.
Porque tú, Señor, bendices al justo,
y como un escudo lo rodea tu favor.