salmo-25-24Salmo escrito para estudiantes, por eso lleva una letra del alfabeto judío, cada línea.
Empezar el día, o terminarlo o en cualquier momento, este salmo traerá a tu mente recursos espirituales para vivir la vida con intensidad, con paz: “enséñame tu camino”, “tu misericordia y tu ternura son eternas”, “las sendas del Señor, son amor y fidelidad”, “El Señor se confía a sus fieles”…
A caminar con firmeza por el día hoy, en compañía de los que se unen a la energía positiva del amor cada día. Este salmo ayudará.
Que Dios te bendiga, hasta mañana

SALMO 25-24

A A ti, Señor Dios mío, elevo mi alma:
B en ti confío, no quede defraudado,
ni se rían de mí mis enemigos.

G que esperan en ti no queden defraudados
queden defraudados
los que traicionan por nada.

D Indícame, Señor, tus caminos,
enséñame tus sendas;
H encamíname fielmente, enséñame,
pues tú eres mi Dios salvador,
W y en ti espero todo el día.

Z   Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas,
H no recuerdes mis pecados juveniles,
y mis culpas;
acuérdate de mí según tu
amor, por tu bondad, Señor.

T   El Señor es bueno y recto:
indica su camino a los pecadores;

Y   encamina rectamente a los humildes,
enseña su camino a los humildes.

K Las sendas del Señor son amor y fidelidad
para los que guardan
los preceptos de su alianza.

L   Por tu Nombre, Señor,
perdona mi grande iniquidad.

M ¿Hay alguien que respete al Señor?
Él le indicará el camino que ha de elegir:
N La felicidad será su morada
y su descendencia poseerá la tierra.

S   El Señor se confía a sus fieles
y les revela lealmente su alianza.
Mis ojos están fijos en el Señor,
que él sacará mis pies de la red.

P   Vuélvete a mí y ten piedad,
que estoy solo y afligido.
S   Alivia las angustias de mi corazón
y sácame de mis congojas.

Q Mira mi aflicción y mi fatiga
y perdona todos mis pecados;
R mira cuántos son mis enemigos
cuán violento el odio que me tienen.

S   Protege mi vida y líbrame,
no me avergüence
de haberme acogido a ti.

T   La rectitud y la honradez me custodiarán
porque espero en ti.
¡Salva, oh Dios, a Israel
de todos sus angustias!

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