De la lucha contra el mal nace la victoria la Paz, el Shalom. Esta trae abundancia. Los tiempos mesiánicos vienen repletos, nunca hay carencia.
Si en tu vida hay carencias o deseos desproporcionados, si no eres capaz de ver y de agradecer la multitud de dones maravillosos que salen con el sol de cada día, si tu ambición no tiene medida…, empieza a preocuparte y a cantar el cántico nuevo de la abundancia porque el que tiene a Dios en su corazón no le falta nada, nada.
Silos repletos, campos llenos de ganados…, símbolo de la presencia real y verdadera de Dios en el corazón ungido.
Hasta mañana. Bendiciones
Salmo 144-143 II
Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David tu siervo.
Defiéndeme de la espada cruel,
sálvame de las manos de extranjeros,
cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.
Sean nuestros hijos un plantío,
crecidos desde su adolescencia;
nuestras hijas sean columnas talladas,
estructura de un templo.
Que nuestros silos estén repletos
de frutos de toda especie;
que nuestros rebaños a millares
se multipliquen en las praderas,
y nuestros bueyes vengan cargados;
que no haya brechas ni aberturas,
ni alarma en nuestras plazas.
Dichoso el pueblo que esto tiene,
dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.
Hermoso Salmo! Gracias!