Usemos la imaginación. Con la mente piensa…. en un mundo sin agua, el planeta tierra sin mar, sin ríos, sin manantiales….. ¿Cómo lo ves?
El místico, el que ama a Dios siente eso que has imaginado cuando no está sintonizado con Dios, “como tierra reseca, sin agua”.
No se puede vivir sin agua.
Los seres humanos corremos el riesgo de alejarnos del Manantial del Agua Viva. Es así que nos sentimos secos, sedientos, solos, desorientados…, como en el desierto sin norte, ni brújula….
Cuando te sientas así, recuerda, te has alejado del Manantial del Agua Viva.
Hoy fiesta de San Ignacio de Loyola, el peregrino del discernimiento. Hasta mañana, bendiciones
SALMO 63-62
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
[Pero los que buscan mi perdición
bajarán a lo profundo de la tierra;
serán entregados a la espada,
y echados como pasto a las raposas.
Y el rey se alegrará con Dios,
se felicitarán los que juran por su nombre,
cuando tapen la boca a los traidores.]