
» Habiéndose despertado, Jesús increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.»
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Las aguas tormentosas de los ríos, las cascadas… son ruidosas, peligrosas, arrasan con todo… Siempre ha habido esas aguas pero nunca ha habido tanto conocimiento y divulgación, nunca.
Las emociones, fuertes vivencias personales arrasan con todo…, aparentemente.
Dios está por encima de las aguas caudalosas. Abrazado a Dios, “colgados de El”, como el niño pequeño lo hace del cuello de su Padre salimos de esas aguas caudalosas.
Recuerda solo hay una forma de que no te arrastren las aguas turbulentas, volando alto.
Afirmación: «Más potente que el oleaje del mar»
Paz y Alegría. Bendiciones
Salmo 92
El Señor reina vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder:
así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno.
Levantan los ríos, Señor,
levantan los ríos su voz,
levantan los ríos su fragor;
pero más que la voz de aguas caudalosas,
más potente que el oleaje del mar,
más potente en el cielo es el Señor.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término.
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Hasta mañana, bendiciones
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