El ser humano cada día tiene que optar entre existir, llevar una vida plana, monótona, incluso aburrida, o, por el contrario elegir vivir con plenitud, agradecido, feliz…
Cada día vas a encontrarte con lo de siempre, pero también con pequeñas situaciones en las que mostrarás si de verdad solo «existes» y te dejas llevar de la corriente del agua de las emociones y los sentimientos momentáneos o si decides vivir, siendo compasivo, generoso, positivo, alegre…
Cada día puedes existir o vivir.
No depende de las circunstancias, depende de ti.
Elige vivir.
Salmo 72(71),2.7-8.12-13.17.
Para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.