Una de las causas más importantes que nos impiden alcanzar la felicidad y caminar con alegría por este mundo es la ignorancia.
No se trata de la ignorancia aquí, como ausencia de conceptos, sino del que no saber por qué vives, ni para qué vives.
Algunos se levantan como autómatas, desayunan, trabajan, almuerzan, trabajan, hacen actividades lúdicas, cena, duermen…,en una rueda monótona y sin orientación porque ignoran qué es la vida.
Estate atento a la voz de Dios, sintonizado con tu espíritu ilumina tus caminos, mira hacia dónde vas.
El ignorante se equivoca con frecuencia, ignora donde están los pozos y mete su pie una y otra vez en el mismo lugar.
El sabio sabe por dónde ir y a dónde ir.
El sabio es guiado por la voz de su espíritu.
El ignorante cargado de preconceptos egoístas camina en las tinieblas.
El ignorante no entiende.
El sabio es un iluminado que ve con claridad y no tropieza.
Que la luz de tu espíritu guíe la jornada de hoy y la de cada día.
Hasta mañana.
SALMO 119-118, 129-136
Tus preceptos son admirables:
por eso los guarda mi alma.
La explicación de tu palabra ilumina,
instruye a los ignorantes.
Jadeo con la boca abierta,
anhelando tus mandatos.
Vuélvete a mí con piedad,
como haces con quienes te aman.
Afirma mis pasos según tu promesa,
que no me domine maldad alguna.
Líbrame de la opresión de los hombres,
y guardaré tus decretos.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
y enséñame tus leyes.
Ríos de lágrimas vierten mis ojos
porque no se guarda tu ley.
Bendiciones y que Dios me de sabiduria y me libre de la ignorancia.. gracias Gumersindo ..
Afirma mis pasos según tus promesas …es lo que me llega más de cerca hoy ….bendiciones por estar ahí guiando nuestro día a día …bendiciones.
Gracias por guiarnos, por iluminarnos