Es fácil hablar de justicia y paz. ¿No te has preguntado o no te han preguntado alguna vez si existen estas dos cualidades?
¿Existen?
Pues claro, que sí, de alguna forma existen.
¿Cómo lo sé? Porque lo he visto en distintos maestros, santos y personas que he conocido. Y porque las he visto en Cristo.
Y tú también las puedes tener cuando las cuides, riegues y alimentes en tu corazón.
Sólo una cosa, no dejes que te las roben, cuídalas, son muy valiosas. Va en ello en buena medida tu felicidad.
No dejes de vivir cada instante en justicia y paz.
Hasta mañana, que Dios te bendiga
SALMO 72-71, II
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres;
él rescatará sus vidas de la violencia,
su sangre será preciosa a sus ojos.
Que viva y que le traigan el oro de Saba;
que recen por él continuamente
y lo bendigan todo el día.
Que haya trigo abundante en los campos,
y susurre en lo alto de los montes;
que den fruto como el Líbano,
y broten las espigas como hierba del campo.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén!
Tuve un problemita con el celu y se me perdió tu número. Y por lo tanto no estoy recibiendo los salmos de cada dia.!
Extraño mucho esa lectura diaria.
Incluime en tu lista por favor. Gracias. Cristina Melgarejo