Este de hoy, no es un salmo, sino un cántico de acción de gracias atribuido a Zacarías, el padre de Juan Bautista.
Esta oración la recitan cada día, millones de personas en el mundo porque forma parte de los rituales que han de hacer muchos de ellos por las mañanas.
Nos unimos a ellos multiplicando la fuerza de nuestra oración.
¡No te acostumbres! ¡No dejes que la rutina te ciegue, te adormezca! porque, como dice Zacarías, el sol que nace de lo Alto te visita….
Hay tantas maravillas cada día que de tanto verlas, las despreciamos.
¿Te imaginas que solo tres veces en la vida pudieras ver un atardecer o un amanecer? ¿O si solo tres días pudieras ver una margarita, un pino o el trinar de un pájaro…? ¿cuánto pagarías por asistir a estos espectáculos?
Claro ahora son gratis, cotidianos y ni los miras, ¡despierta!, ¡espabila! Estás a punto de recibir a alguien importante, porque, otra jornada más y “por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas”.
Feliz Día amigo-a. Bendiciones.
CÁNTICO DE ZACARÍAS:
«Benedictus» (Lc 1, 68-79)
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.