esteban-verellen-7Los seres humanos, en ocasiones, somos contradictorios. Por una parte hablamos y anhelamos con pasión de la paz, pero, por otra parte, actuamos y hablamos de forma contraria a ella, con gestos, palabras y sentimientos que hieren al que está a nuestro lado.

La paz nace del corazón, vive en él y lo transforma.

Se manifiesta y brota de manera suave en los gestos, palabras y sentimientos de cada día.

Analiza tus palabras, tus sentimientos, tus gestos.

No hables tanto de ella.

Búscala en lo interior.

No hables mal de nadie, no pienses mal de nadie, no tengas gestos malos hacia nadie….

Que tu corazón se inunde de Paz.

Salmo 85(84),9ab-10.11-12.13-14.

Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.

El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos.