Reflexiones para una Cuarentena, en tiempo de Cuaresma
Jesús dijo: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en los Cielos….
Dice el cura de Ars: Nuestro Señor es como una madre que lleva su niño en brazos. Ese niño es travieso: da pataditas a su madre, la muerde, la rasguña. Pero la madre no presta atención, sabe que si lo deja se caerá, que no puede caminar solo. (…) Así es Nuestro Señor. (…) Soporta todos nuestros malos tratos y arrogancias, nos perdona nuestras tonterías, tiene piedad de nosotros a pesar de nosotros mismos. Cuando se lo pedimos, el Buen Dios está siempre tan pronto para acordarnos el perdón, como una madre está pronta para retirar a su hijo del fuego.
Nunca entenderemos nunca del todo a Dios, su Amor y su Misericordia. Pero podemos aprender más, si nos acercamos a él con el corazón, con fe, con confianza…, con las palabras del Padre nuestro que brotan desde lo más íntimo…
Te invito a leer desde esta perspectiva el salmo 33 haciendo clik aquí.
Afirmación- Jaculatoria- Mantra- Decreto: Clamó y el Señor lo escuchó, liberándolo de todas sus angustias
O esta: El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege