Desde el santuario de san Benito do Marañao.
En los primeros días del mes de julio (aunque también a lo largo del año), millones de personas se reúnen para recordar a esta figura insigne de la historia de Occidente.
San Benito; Benito abad, Benito de Nursia.
Le recordamos porque es un gran liberador, un gran protector, un gran luchador contra maldiciones pero también por ser el gran “ordenador” de la mente y de la cultura occidental.
Voy a destacar dos aspectos que me parecen muy importantes en la figura de san Benito y que han dado una impronta a toda una cultura, de manera particular a la sociedad y cultura europea.
En primer lugar: Orden y Armonía que introdujo en sus conventos y se comunicó rápidamente durante siglos.
Armonía y orden; orden y armonía, como en el cuerpo humano.
Orden y armonía como hay en la naturaleza
Orden y Armonía como hay en el cosmos, en el mundo.
La primera pregunta que te hago desde aquí desde este santuario.
– ¿En tu vida hay orden, armonía o hay caos, hay confusión?
En segundo lugar:
La vida sencilla que Benito proponía en su Regla.
Una vida que hacía que los monjes y todos los que se acercaban a ellos disfrutarán de lo cotidiano de lo sencillo, de amar las cosas que tenemos continuamente al lado nuestro, la naturaleza, la amistad, el diálogo, el entrar en uno mismo etcétera
No hay que hacer grandes espectáculos, grandes ruidos, para sentir la alegría del corazón.
Por eso hay un cuento –y termino con él–; que cuenta como alguien escuchaba una carreta a los lejos y decía ¡cuánto ruido!, debe llevar un gran peso y fue a mirar y la carreta está vacía, por eso hacía tanto ruido.
Otro día oyó el ruido de la carreta y se dice hoy debe ir vacía porque no hace ningún ruido y fue a mirar para descubrir que iba llena, la carreta.
Lo que hace pleno al ser humano, lo que lo llena, apenas hace ruido, la vida sencilla que proponía Benito es también algo que nos puede despertar en el mundo de hoy para buscar en lo cotidiano la plenitud y la felicidad que todo ser humano anhela y desea.
Desde aquí, mientras escuchamos la fuente y ruido del agua: ¡qué música más espectacular!, que se confunde a veces con el ruido de autos de una autovía que han construido aquí al lado. ¿Qué prefieres ruido de autos artificial o este canto, maravilloso de la naturaleza, sencillo del agua cayendo de la fuente?
San Benito, protector y guía, ruega por nosotros.
Paz y Alegría nos vemos dentro de siete días.
Mira el mensaje grabado en el Santuario de san Benito do Marañao.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
También te puede interesar,