Esta es la Semilla de la Semana desde un punto del Camino de Santiago, tal como señala la flecha amarilla.
“Todos los caminos conducen a Roma”, dice el dicho popular.
Mirando la multitud de flechas amarillas que hay en el Camino casi parece que hay que decir que todas las flechas amarillas conducen a Santiago; y todos esos caminos terminan en la tumba del apóstol Santiago. Pero no es así.
En realidad todos los Caminos terminan en tu corazón, en la forma en la que vives, en la forma en la que amas, en la forma en la que hablas y actúas.
Cada día esta flecha amarilla que está aquí al fondo recordando este refrán traiga a la mente estos siete días que eres un ser humano, un ser que tienes que mirar a todos con cariño y con amor; y que tienes que entrar a tu interior, a tu corazón, que es a donde tienes que llegar para descubrir tu esencia, para descubrir qué es realmente lo que te hace humano, más humano. Y entonces descubrirás el destino de tu vida, descubrirás a dónde te llevan las flechas que vives cada día, las decisiones que tomas en cada momento y en cada segundo.
Esta es la semilla que quiero que recojas en tu corazón, la riegues, la cuides y verás que dará fruto; fruto abundante.
Hasta la próxima semana que Dios te bendiga.
¡Paz y Bien! ¡Paz y Alegría!
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