Respondió Jesús: «El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que éstos.»
+++
Hermoso Salmo para reflexionar. Mientras vemos con el salmista como siguen las obras de Dios en la historia de Israel, que es lo mismo que decir en la historia de la humanidad, podemos analizar, ¿cómo ha ido actuando la Vida en nuestra existencia? ¿Cuál es el sentido profundo de cada una de nuestras experiencias?
Quizás te ayuda tal y como lo hizo el Pueblo de Israel, empezar cada día, –como el salmista–: «contemplemos las obras de Dios».
Mantra: Dad gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres.
O también como Decreto: Apaciguó la tormenta en suave brisa.
o también: Los condujo al ansiado puerto.
Hasta mañana, Paz y Bien.
Salmo 106 B
Entraron en naves por el mar,
comerciando por las aguas inmensas.
Contemplaron las obras de Dios,
sus maravillas en el océano.
Él habló y levantó un viento tormentoso,
que alzaba las olas a lo alto:
subían al cielo, bajaban al abismo,
su vida se marchitaba por el mareo,
rodaban, se tambaleaban como ebrios,
y no les valía su pericia.
Pero gritaron al Señor-Adonai en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Apaciguó la tormenta en suave brisa,
y enmudecieron las olas del mar.
Se alegraron de aquella bonanza,
y él los condujo al ansiado puerto.
Dad gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Aclamadlo en la asamblea del pueblo,
alabadlo en el consejo de los ancianos.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
También te puede interesar sobre el tema de qué cambiar en tu vida,