En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará».
+++
Te imaginas que un día te levantas y resulta que eres un príncipe…., pues, no es un sueño…
Sentados a la derecha de Dios, somos príncipes y sacerdotes.
Sentados a la derecha de Dios: tenemos un lugar privilegiado en su corazón.
Príncipes: somos herederos de bienes, dones asombrosos.
Sacerdotes: podemos dirigirnos a Dios, tenemos derecho a la audiencia, cuando queramos.
¡Gracias oh Dios, por esos dones maravillosos de los que nos habla el salmo de hoy!
Jaculatoria: «Yo, mismo te engendré, como rocío»
Hasta mañana. Feliz día, bendiciones
Salmo 109
Oráculo del Señor-Adonai a mi Señor-Adonai:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrados de tus pies.»
Desde Sión extenderá el Señor-Adonai
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendre, como rocío,
antes de la aurora.»
El Señor-Adonai lo a jurado y no se arrepiente:
» tú eres sacerdote eterno
según el rito Melquisedec.»
El Señor-Adonai a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
También te puede interesar analizar el poder de la palabra,