
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
+++
Seguimos con el salmo más largo y con las siguientes ocho estrofas (7+1) que nos ayudan a seguir reflexionando y meditando.
Solo puede entender en profundidad la Realidad quién es capaz de ver más allá y la puede contemplar. Por eso bienaventurados los que sean capaces de VER.
Mantra: Abre mis ojos y contemplaré las maravillas de tu ley
Feliz día. Bendiciones
Salmo 118 G (III)
G
¿Cuida de tu servidor y viviré
para cumplir tu palabra.
Abre mis ojos y contemplaré
las maravillas de tu ley.
Soy peregrino en la tierra:
no me ocultes tus mandatos.
Mi vida se consume deseando
siempre tus mandamientos.
Amonesta a los malditos soberbios
que se apartan de tus mandatos.
Retira de mí el insulto y el desprecio,
porque guardo tus preceptos.
Aunque los poderosos conspiren contra mí,
tu siervo medita tus órdenes.
También tus preceptos son mi delicia,
***
Quizás te interese también,