Martín Pescador Amazónico en la Laguna Oca de Formosa, imagen de Mariposa Silenciosa

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.»
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Seguimos con otros ocho versos más (7+1)  de este largo y hermoso salmo.
Un ex-compañero de curso se acercó y  dijo: –Tengo que hablar contigo, tengo que contarte mis andanzas en los últimos años …
Tú, ¿a quién le cuentas tus andanzas?
¿Has probado alguna vez de poner tus andanzas delante de tu corazón  y hablarlas con Dios personalmente?
Ten esa experiencia si lo haces bien…, será inolvidable…
Decreto: «Te conté mis andanzas y me respondiste«.
O también: «Aléjame del Camino de la Mentira«.
Bendiciones, hasta mañana.

Salmo 118 D

DALET

Estoy abatido en el polvo:
reanímame según tu palabra.

Te conté mis andanzas y me respondiste:

Indícame el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas.

Mi cuerpo se encorva por la tristeza,
sostenme con tu palabra.

Aléjame del camino de la mentira
y dame la gracia de tu voluntad.

He escogido el camino de la lealtad,
he elegido tus mandamientos.

Me adhiero a tus preceptos, Señor,
no me defraudes.

Por el camino de tus mandatos correré
cuando me ensanches el corazón.

UNOX100 en Noviembre

One thought on “Salmo 118 D, me respondiste, siete de julio

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