–No entiendo a Dios, yo le pido, le suplico…, pero parece que no escucha– comenta con cara larga.
-Amig@, –responde el salmo de hoy- clama de todo corazón, con toda el alma.
Dios no está sordo, escucha, la oración y nos mueve a nosotros a ver la realidad a comportarnos como seres de luz, por eso mientras no clames e invoques, de todo corazón, no sentirás, –como dice el salmo hoy–, a Dios cerca.
Adelántate a la aurora y con todo el corazón, verás nuevas luces, nuevas dimensiones…, bendiciones,
Jaculatoria: Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio.
feliz día, hasta mañana.
Salmo 118
Q
Te invoco de todo corazón;
respóndeme Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.
Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
meditando tu promesa; escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.
Tú Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
Quizás te interese también,