Foto Esteban Verellén
Foto Esteban Verellén desde el río Paraná

De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar solitario
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Este salmo te recomienda algo que da resultado. Lo han puesto en obra millones de personas a lo largo de muchas generaciones y es eficaz.
Se trata de levantarte antes de la aurora y hacer una oración de todo corazón.
Recibe el sol de cada día con una oración hecha desde el corazón.
Recibe la luz del sol cada mañana con el corazón abierto.
Verás como ese Sol no solo ilumina las tinieblas de la noche sino también las que pueda haber en tu mente y en tu corazón.
Jaculatoria: «Tú Señor estás cerca»
Hasta mañana, paz y bien.
Recuerda que hemos empezado el mes de Mayo, por si quieres unirte a los que recuerdan a la Madre de Jesús durante este mes de alguna forma. Haz clic aquí.

Salmo 118

Q

Te invoco de todo corazón;
respóndeme Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.

Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.

Tú Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.

***

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2 thoughts on “Salmo 118 Q, de todo corazón, tres de mayo

  1. Hola Elina, así es, bellísimo. Hay preceptos que llevamos en el corazón para siempre. Ahora bien, el tema es saber discernir cuáles son los que son esos preceptos que son «para siempre» y no mezclarlos o confundirlos con mensajes caducos y pasajeros.

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