Esperando expectante, en el  río Paraná en Corrientes, imagen de Esteban Verellén

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.
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Esta sección del salmo (7+1 haz clic aquí) refleja una profunda angustia y un anhelo por la intervención divina. El salmista se siente al borde de la desesperación, como un odre en el humo (v.83), lo que simboliza desgaste y sufrimiento. Sin embargo, en medio de su dolor, mantiene su esperanza en la palabra de Dios y en su justicia. La súplica por vida y misericordia (v.88) nos recuerda que, aunque pasemos por pruebas difíciles, la fidelidad a lo divino nos sostiene. 🙏✨
Jaculatoria: Por tu misericordia, dame vida.
Hasta mañana. Paz y Alegría

Mañana es san José, «el hombre que habló con el Silencio», también «día del padre» en muchos rincones del mundo, haz clic aquí

Salmo 118, 81-88 (XI)

 Kaf

Mi alma desfallece esperando tu salvación;
espero en tu palabra.

Mis ojos se consumen anhelando tu promesa,
mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?

Aunque soy como un odre puesto al humo,
no olvido tus estatutos.

¿Cuántos serán los días de tu siervo?
¿Cuándo harás justicia de mis perseguidores?

Los soberbios me han cavado fosas,
pero no actúan según tu ley.

Todos tus mandamientos son fieles;
sin causa me persiguen, ¡ayúdame!

Casi me han exterminado de la tierra,
pero yo no he abandonado tus preceptos.

Por tu misericordia, dame vida,
y guardaré los testimonios de tu boca.

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