salmos meirino gumerLevántate por la mañana y, si te hace bien, grita, porque Dios escucha. Ya hay muchas personas que lo primero que hacen por la mañana es una oración, media hora de meditación y…, como el salmista que “se adelanta a la aurora para pedir auxilio”, han sentido el gozo de la vida, del levantarse cada mañana, de agradecer el nuevo día… y de empezarlo con renovada vitalidad y esperanza.
De cómo te vaya la jornada, depende en buena medida de estos primeros minutos del día, porque ello marcará el aire, el ambiente en el que te moverás. Ofrece las primicias de tu corazón a Dios y todo el día tendrá otro color.
Hasta mañana, feliz día. Bendiciones.

SALMO 119 (118), 145-152

Te invoco de todo corazón:
respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.

Mis ojos se adelantan a las vigilias,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.

Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *