Orquidea o lirio de los apóstoles en el jardín de mi casa, imagen de Graciela Barros desde Buenos Aires.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde
+++
¡Genial! Viene como anillo al dedo a algunas circunstancias de hoy y siempre. ¿Tú qué apuestas por la Paz o por la Guerra?
¿Apuestas por la Paz? Pues haz lo que pide el salmo, ¿tu lengua?, ¿tus pensamientos?, ¿tus labios?
¿¡Demasiado cerca de los que aman o de los que odian la PAZ?
El salmo habla de los ENEMIGOS DE LA PAZ, los peores son estos; lengua malvada, labio mentiroso, lengua embustera…
Dice el libro de los Proverbios: La riqueza que amasa la lengua embustera se esfuma como el humo y  es  una trampa mortal.
Jaculatoria: Yo, ¡cómo proclamo la PAZ!
Hasta mañana, bendiciones.
Escúchalo:

Salmo 119

En mi angustia clamé al Señor
y él me respondió.
Señor, líbrame del labio mentiroso,
de la lengua embustera.

¿Qué te dará y qué te añadirá,
lengua embustera?

Flechas de arquero afiladas
y brasas de retama.

¡Ay de mí, emigrado cerca de Masac,
acampado junto a las tiendas de Cadar!

Habito demasiado cerca
de quien odia la paz.

Yo, ¡cómo proclamo la paz!
¡y ellos prefieren la guerra!

***

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete

Desde la India el Hno John Martin Sahajananda nos ofrece un Camino para la PAZ,

¿Cómo establecer la Paz en el Mundo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *