Firenze - Italia
Firenze – Italia. Imagen deoao.org

Jesús les dijo: «Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? 37.Pues ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?»
***
Hay varias formas de trabajar.
Una es dedicarse a la labor, solo y exclusivamente por una recompensa material, por dinero.
Otra, es el que se dedica a su trabajo, con amor, con toda su fuerza, con pasión por lo que está haciendo, aunque luego sabe que se lo van a remunerar.
En el primero hay poca satisfacción, aun cuando le suben el sueldo a las semanas siguientes ya le parecerá escaso de nuevo.
En el caso del segundo, lleva una recompensa impagable en el trabajo mismo. Y sonreirá y agradecerá cada subida de sueldo, contento, porque su labor está hecha bien, agradecido a Dios y a los demás.
Jaculatoria para hoy: ¡Si el Señor no construye la casa….!
Hasta mañana. Bendiciones.

Salmo 126

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas;
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

***

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete

Quizás te interese también,

Con Pedro, la mano en el arado, en el trabajo

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *