Dos buenas preguntas:
1. ¿Tu corazón es ambicioso?
2. ¿Tus ojos altaneros?
Respuestas:
1. Solo los humildes de corazón entienden a Dios
2. Sólo los de mirada limpia.
los que son «como niños» -limpios de mirada y corazón- entienden
Afirmación -Jaculatoria- mantra- decreto: Acallo y modero mis deseos.
Salmo 130
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
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Qué hermoso salmo gracias P Gumer